A veces necesitamos parar.
Sentarnos solos y reflexionar. ¿Es dónde estamos ahora donde queremos estar?
¿Hacemos todo lo posible para cumplir nuestros sueños y ser felices? Mi
propósito principal en la vida es ser feliz y hacer feliz a los que me rodean.
Y ahora no me encuentro en este punto de mi vida.
He estado leyendo e investigando
porque hay veces que teniéndolo todo aun así somos infelices. En Internet
puedes encontrar multitud de escritos o artículos y cada uno de nosotros
debemos ser capaces de identificar nuestras necesidades. Existen multitud de estilos de vida y cada uno de nosotros debemos adaptar el estilo de
vida a nosotros y a nuestras necesidades, y repito, adaptar el estilo de vida, no creo que exista un
estilo de vida perfecto, ni que todos nosotros debamos seguir el mismo, éste es
el mejor porque es el que sigo yo, error, quizás para ti es el mejor pero para
tu vecino el mejor estilo de vida es totalmente contrario al tuyo.
Desde mi punto de vista el estilo
de vida que mejor me refleja lo denominan en Internet como Minimalismo, está
bien, muy bien ponerle un nombre para poder informarnos más acerca del tema,
para acudir a charlas que nos pueden interesar o simplemente para comentarlo
con nuestro compañero de trabajo en la hora del café. Personalmente no creo que
yo sea capaz de vivir con menos de 100 cosas, tampoco me preocupa ahora mismo ponerme
a contar todas las cosas que tengo y de las que tengo que deshacerme para ser
más feliz. Para mí un estilo de vida minimalista se puede resumir en “ser
más feliz con menos”, como ya os he comentado mi meta en esta vida es
ser feliz, todo lo feliz que pueda, sé que no se puede ser feliz las 24 horas
del día pero si soy capaz de ser feliz todos los días al menos 1 hora, abre
conseguido mi propósito.
Agosto me parece el mes perfecto
para comenzar con este reto, en un primer momento me propongo 90 días porque es
necesario tener metas y objetivos para poder comprobar si hemos sido capaces de
cumplirlos. No quiero obligarme, ni tener un contrato cerrado de lo que tengo o
no tengo que hacer, los cambios como todo en esta vida al final acaban
fluyendo, lo que pensamos que nunca seriamos capaces de conseguir se torna fácil,
o lo que pensamos que sería demasiado sencillo se vuelve imposible. La vida no
es como nosotros queremos que sea, las personas tienen su propia personalidad,
las cosas que tanto nos gustaban nos acaban estorbando y necesitamos parar.
Parar y reflexionar.
Voy a seguir mi intuición, voy a
seguir mi instinto y lo que yo pienso, voy a seguir investigando y compartiendo
con vosotros todo, porque a veces tenemos miedo, miedo del que dirán, pero no
se puede vivir con miedo, no podemos quedarnos sentados en la silla de nuestra
habitación cuando lo que querríamos es salir a comernos el mundo, a veces nos
cuesta darnos cuenta de esas cosas pero el verdadero crecimiento empieza en nosotros.
Os quiero pedir disculpas porque seguramente
he querido contaros muchísimas cosas que rondaban por mi cabeza y quizás no las
he ordenado todo lo necesario para poder explicarme como yo quería, pero estoy
segura que si seguís por aquí y por mis redes sociales el proceso descubramos
juntos una nueva forma de vivir y de ver el mundo, la vida es algo finito y por
ello no estoy dispuesta a desaprovecharlo, el cambio empieza ahora y empieza en
mí.
Resumen: en Agosto el blog se encontrará en un parón necesario para
poder empezar Septiembre renovado, las redes sociales estarán siempre activas
para contaros los progresos o mil cosas más que me pasen y para terminar, sólo
deciros, que no somos superhéroes ni superheroínas, podemos pedir ayuda,
podemos dar marcha atrás, podemos acelerar y podemos apoyarnos en las personas
que nos quieren. Roma no se hizo en una hora.
"Nunca tengas miedo a parar, quizás el nuevo comienzo que te espera sea maravilloso"