Limpieza de cara.

¡Hola chicaaas! ¿Qué tal el sábado? ¡El mío de nuevo en familia, con mis tíos! Cómo me gusta que la gente venga a verme, tengo que reconocerlo que adoro estar rodeada :)

Me gustaría compartir con vosotras el ritual de belleza que sigo una vez a la semana, mi limpieza de cara "casera". No podemos olvidar cuidarnos la cara diariamente (mi madre me lo enseño desde pequeñita e intento seguir sus consejos) pero una vez a la semana debemos prestar especial atención a una limpieza de cara más profunda. Si nos realizamos la limpieza nosotras mismas, es decir, en casa, bastará con hacerla una vez a la semana o cada quince días (no podemos olvidar que cada una tiene un tipo de piel y debe realizar la limpieza respetando siempre a su piel). Si acudimos a un centro de estética probablemente sea suficiente con acudir una vez al mes, pero para una mayor seguridad deberíais preguntar en el centro al que acudáis. 

Dicho esto: ¡¡¡¡¡¡Allá vamos, a ponernos guapas hasta el infinito y más allá!!!!!

Pasos a seguir:

1. Poner algo de música. Podemos escoger esa música que tanto nos relaja, esa canción que llevamos tiempo queriendo escuchar pero que nunca encontramos el momento, la melodía que nos recuerda a un ser querido o esa canción con la que conocimos a alguien especial y ¿por qué no? si preferimos utilizar este momento para estar en silencio y disfrutar de una paz interior también está más que acertado.

¡A elegir nuestra propia canción!

2. Ordenar todo lo necesario. Yo suelo ordenar en una mesa todas las cosas que voy a utilizar durante la limpieza, así cuando necesito algo se perfectamente donde está y no tengo que perder tiempo buscando la mascarilla por toda la casa. Desde mi punto de vista creo que es un paso importante, porque a todas nos gusta estar guapas pero siempre pensamos que lleva mucho tiempo y es verdad, pero con pequeños detalles como estos podemos ahorrarnos unos minutos que dedicar a otra actividad.

Primero de todo yo suelo escoger una toalla exclusivamente para la cara, aunque no  hace falta que la echéis a la lavar nada más acabar la limpieza, yo la suelo usar durante la semana por las noches y por las mañanas cuando me lavo la cara.

También vamos a necesitar el jabón que usamos diariamente para lavarnos la cara, un exfoliante, una cazuela con agua, servilletas de papel, pinza para depilar cejas (opcional si os las depiláis con otro método) mascarilla adecuada a nuestro tipo de piel, tónico, discos desmaquillantes y la crema de cara que usáis habitualmente.

3. Lávate la cara. Empezamos la limpieza lavándonos la cara con agua fresca y nuestro jabón de cara habitual, nos secamos con la toalla que hemos colocado anteriormente pero sin frotar la cara, simplemente presionamos.

4. Masajéate. Hazte un suave masaje con las yemas de los dedos por toda la cara, sin olvidar el cuello. Es un sencillo paso que no debes olvidar y que puede servir para relajarte.

5. Exfoliante. Aplica un exfoliante por toda la cara (¡no olvides comprar un exofoliante de acuerdo con tu tipo de piel!), puedes aprovechar este paso para seguir masajeando con cuidado tu cara.

6. Vapor. Puedes poner la cazuela con agua a calentar en cuanto empieces con tu ritual, así al llegar a este paso el agua estará caliente y no tendrás que perder tiempo. Coloca tu rostro frente a la cazuela con agua caliente -separado al menos 30 centímetros- de esta forma el vapor te ayudará a abrir los poros y será más sencillo poder extraer los puntos negros. Para hacerlo más efectivo puedes colocar una toalla cubriendo tu cabeza de manera que se concentre el vapor. En cuanto al tiempo cada una estimará lo necesario, yo no suelo aguantar mucho y suelo repetir el paso varias veces por ello.

7. Puntos negros. Una vez abiertos los poros gracias al paso anterior y lavadas las manos con agua y jabón procedemos a extraer los puntos negros, siempre apretando con la yema de los dedos y no con las uñas. Es aconsejable envolver la yema de los dedos en un trozo de servilleta, así evitarás infecciones posteriores. 

8. Mascarilla. Lávate la cara con agua fría, sirve para calmar el dolor o las rojeces del paso siete, una vez seca procede a esparcirte por la cara tu mascarilla y esperar a que haga su efecto (¡es importante que mires en la mascarilla el tiempo que es necesario tenerla puesta, no todas son iguales!)

9. Tónico. Yo me suelo lavar la cara con agua fría para retirar los restos de mascarilla, una vez hecho esto procedo a limpiarme la cara con mayor profundidad gracias a la ayuda de los discos desmaquillantes y de mi tónico habitual, es un paso que aporta calma a nuestro rostro.

10. Crema hidratante. Por último, no debes olvidar hidratar tu cara con tu crema hidratante habitual así como hidratar también tus labios, muchas veces nos olvidamos de ellos y se ven muy resentidos.

Recomendación: sería aconsejable dejar descansar al menos dos horas la piel antes de maquillarse, aunque lo óptimo sería descansar y esperar al día siguiente, por ello la mejor hora del día para realizarnos nuestra "limpieza de cara casera" sería la tarde-noche.

¡Et voilá! Ahora ya estamos preparadas para ir luciendo por la vida nuestra mayor sonrisa y por supuesto, nuestra mejor cara.

¡¡Os deseo que tengáis un buenísimo finde!!
¡Millones de besos!